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Día 7 de Septiembre 1998 |
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 Compuesta
por 21 obras realizadas en acero inoxidable, hierro, poliester y fibra,
y piedra caliza todo objeto fabricado para un fin, para cumplir con una
función está cargado de belleza, de armonía, de estética. Si cualquier objeto es reservado, analizado y jugamos con él, podemos comprobar las infinitas posibilidades que pueden tener. Cuando el hombre, dejándose llevar por el niño que convive con él juega, observa y analiza con ese deseo de aventura, cargado de ilusión por comprobar lo que hay detrás de las cosas, ocurre lo que en " Alicia en el País de las maravillas " cuando atraviesa el espejo: que nos encontramos con un mundo mágico y alucinante. | ||
| Cuando una cuchara puede ser ojo, boca, oreja,
abanico, peineta, adorno, teta a parte de para comer, que fue su fin primero,
sólo cabe sentir y aceptar la evidencia. Mi forma de hacer arte es precisamente la de observar cualquier objeto arrojado, despreciado, tirado a la basura, y, como si se despertarse en mi un instinto de protección maternal, siento el deseo de recuperarlo, volcarme en él, y darle una función, un lugar, un sitio, para que nuevamente o por primera vez sea reconocido, mirado, observado, adquiriendo un protagonismo que causa la admiración, la simpatía y en definitiva, el reencuentro con el objeto que un día fue arrojado a la basura y que ahora que ha sido sacado de su contexto y con dosis de fantasía, de imaginación, de amor y de lucha intelectual es reconocido. En definitiva mi arte es una llamada de atención al mundo por el voraz consumismo que apocalípticamente todo lo destruirá. |
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