LA LUNA
La luna siente vergüenza.
y se esconde entre las nubes.
Y se aproxima y se aleja.
Y ahora baja y ahora sube
y nunca coger se deja.
El porqué, nunca lo supe.
Y pasa una nube negra
y una gris y ahora una blanca.
Y la luna corre y corre.
Y la luna salta y salta.
Y como siente vergüenza
no quiere asomar la cara.
Sal, lunita, que te vea,
antes de irme a la cama.
Que de hermosura estás llena
y de resplandor sobrada.
No me dejes con la pena
de saberte un día eclipsada.
¿Eres, luna, la que corres?
¿Son las nubes las que saltan?
¿Eres luna la que ofreces
a veces, la media cara?
No te escondas. No te azores.
Estoy esperando que salgas.
Que te vea siempre hermosa.
Que vea siempre en tu cara
que de belleza estás plena
estés creciente o menguada.
Lo importante es que te vea
pero nunca avergonzada. Juan García Pérez |
EL SOL OSCURECIDO
El sol brillaba un día y otro día.
Potente luz, se hacía en todo instante.
Su calor, advertimos penetrante.
Su fulgor, nos colmaba de alegría.
Se ha oscurecido. Yo diría,
que sopla un fuerte viento de levante
que impide que ilumine tan radiante
y con tanto esplendor como lucía.
Ese gran sol que tanto ha iluminado
en este caminar por nuestra vida,
lo vemos y sentimos agotado.
¡Vamos hacia él, vamos a su lado¡
que el poniente ya espera su caída
y el velo de la noche será echado.
Juan García Pérez
|