Poemas de Antonia Toscano de cada foto
	Picaporte 1.
	La puerta nos resulta familiar en su silencio,
	el ritmo de la belleza se rompe con una ausencia.
	Picaporte 2.
	La mano está lista para golpear una y otra vez,
	aunque sea un eco y otro eco el que responda a su llamada.
	Picaporte 3.
	Cuando el dragón despierte arderá la vieja madera,
	cuando el dragón despierte, su voz encenderá al miedo.
	Picaporte 4.
	No habrá llaves para todas las puertas si cerramos
	los ojos y la gargantilla nos quita el aliento.
	Picaporte 5.
	La luz ve los detalles más allá de lo visible,
	el pico del pájaro, la textura de las grietas.
	Picaporte 6.
	Deja que su duro abrazo te ciña la cintura,
	que las sombras dupliquen el azar de vuestro baile.
	Picaporte 7.
	La pintura se ha agrietado, cuarteado, carcomido…
	como esta cáscara de arcilla que nos duele tanto.
	Picaporte 8.
	Golpea, golpea. Sigue insistiendo y golpea  hasta lograr
	destruir las defensas, derribar las puertas, salir.
	Picaporte 9.
	Bajo la luz la arruga, la cicatriz del verano,
	la abrasión de la arena, la lujuria de la siesta.
	Picaporte 10.
	¡Qué sedienta la piel del tacto de las manos aceitosas,
	los huesos de la fuerza inexpugnable de la torre!
	Picaporte 11.
	Es frágil lo que une nuestra aparente fortaleza
	¿qué será de nuestra voz si  la arandela se rompe?
	Picaporte 12.
	Por qué me ha elegido, quien quiera que sea el hacedor,
	cómo va la abeja a la flor en la que ha de posarse.
	Picaporte 13.
	Eres libre, eres libre…  pero te faltaron alas
	Y continúas llamando a la puerta que te cerraron.
	Picaporte 14.
	Somos el metal que se golpea, hierro que se funde,
	sólo cuestión de temperatura ser frío o ser fuego.
	Picaporte 15.
	Fue la suerte o lo que llaman azar, juego de dados,
	que yo me encontrara dentro con el eco y tú fuera.
	Picaporte 16.
	El amuleto de su mano iluminada esconde
	el misterio de la ternura entre sus dedos finos.
	Picaporte 17.
	Aquella fue la mano de mi madre  con el tiempo,
	la piel cuarteada y las cicatrices de las heridas.
	Picaporte 18.
	Una aldaba circular en la puerta de una iglesia
	¿Sigue siendo la esperanza para los perseguidos?
	Picaporte 19.
	Carmín en los labios, la línea de los ojos, sombras,
	capas de pintura, cirugía… al final, el olvido.
	Picaporte 20.
	Esa fiera todo el tiempo llamando a nuestra puerta
	y la lengua del pánico cerrándonos la boca.
	Picaporte 21.
	El mismo calor que da forma al hierro en la fragua
	agrieta la piel desgarrada de la puerta  antigua.
	Picaporte 22.
	La mano  golpea fuerte el saliente de la vida
	hasta desgastarlo tanto que al fin se desvanece.