POEMARIO,
Una mirada a Ronda.
Qué difícil es pasear por Ronda,
no ver su belleza,
y no sentir su poesía.
No querer adentrarse en su historia,
de grandes civilizaciones plagada,
donde dejaron marcadas huellas.
No andar sus caminos,
recorrer sus veredas,
sendas llenas de belleza,
donde los ojos son testigos.
Qué difícil es después de conocerla
y después de recorrerla,
no amarla,
no soñarla,
y no querer volver a verla.
BANDOLERO
Ya te veo trepando los riscos, bandolero.
Movimiento errante y oculto por los senderos.
Entrando en Ronda, con callados pasos,
por el arroyo de las culebras,
escondiéndote entre los requiebros,
de ramas y piedras.
Sigiloso y cauto bordeando la muralla,
vas al encuentro,
peligroso encuentro,
de la madre de tus hijos y tu amada.
Que nadie te vea,
que nadie te pare.
Sigiloso, siempre sigiloso por las sierras y valles.
No es lo que tu soñabas,
pero es lo que te queda,
libertad por la montaña
y lejanía de tu tierra.
No es lo que tú querías,
no es lo que tú esperabas,
mas el destino te lo puso delante,
sin tiempo para que lo pensaras.
Mala solución tenías,
Mala sangre te dio,
Mal momento para cruzarse en tu camino,
con un “alto, no siga”,
directo iba a descubrir tu robo,
cuando tu cuchillo,
le hundiste en el corazón.
Perder tierra y familia,
era lo que más temías
y se convirtió en tu única opción.
Todo lo sacrificaste,
a todos renunciaste,
Te convertiste,
en bandolero errante.
Rio Guadalevín
Te dieron nombre árabe,
“el rio de la leche”.
Rio nutriente,
Rio danzarín y alegre,
Lleno de saltos y desniveles,
Corto eres, pero fuerte,
Cuchillo permanente
de tu ancestral cauce.
Rio orfebre,
que dejas bellos tallados
en tu continuo paso.
¡Y qué bellas moradas tienes,
desde que naces
en la Sierra de las Nieves!
Con cuanta riqueza,
llegas al Guadiaro.
Rio de la leche,
rio serrano,
por Ronda amado.
Reino de Taifa
Reino de Taifa,
efímero en el tiempo.
Ronda soberana,
Izn-Rand Onda,
Ciudad del Castillo,
Reino de Taifa.
Coronaste con realeza a la Sierra,
cubriste de grandeza a Ronda,
Ennobleciste su historia.
Izn-Rand Onda
Ciudad del Castillo.
Reino de Taifa,
ya olvidado.
Se olvidó tu nombre,
se olvidó tu huella,
pero señales dejaste
que aún hicieron a Ronda,
más hermosa y bella.
BAJADA A LA MINA
Trescientos sesentaicinco peldaños originales,
Reducidos a poco más de doscientos escalones,
que la historia dice que fueron,
día a día escavados,
durante un año.
Paso a paso descendiendo,
sin pensar cuanto queda.
Paradas que juegan con imágenes y sonidos.
Ingenioso sistema de bóvedas.
Sala de acústica mágica.
Bajada entre penumbras,
paradas llenas de luz.
Ojos abiertos en la roca,
para acercar la mirada,
a lo que mas abajo aguarda.
Salas iluminadas por celosías,
en muros abiertas.
Mina de agua
fuente de leyendas,
baño de bellas princesas,
palacios ocultos,
intrigas palaciegas,
fatigas de esclavos,
lóbregos calabozos,
todo bien oculto,
época a época.
Terminar la fatiga de la bajada,
con una bella sensación relajada,
fundirse con el entorno,
cauce del Guadalevín calmo,
entre rocas talladas por su paso.
Maravillosa imagen es la recompensa.
Silencio roto por el discurrir del agua,
el sonido de batir de alas
y las llamadas de los pájaros.
Bajada intensa y dura,
pero vale la pena.
ALAMEDA DEL TAJO
Qué no te habrán dicho,
Que no te habrán cantado.
Tantas imágenes tuyas,
de todas las estaciones del año.
Bella en primavera,
y bella en verano.
Ni el otoño te quita belleza.
En invierno,
pocas veces te pintas de blanco,
sin perder tu encanto.
Y si llueve, aún más bella,
pues en tu paseo medianero,
todo se refleja,
espejo arbolado,
donde se une suelo y cielo.
Enlazas lo más tradicional de tu Ronda,
con lo más bello de tu entorno.
Broche que une paso urbano,
con la contemplación más hermosa,
de la cornisa del Tajo.
PALACIO MONDRAGÓN
He visto palacios más grandes,
más imponentes y regios,
más ricamente ornamentados,
pero ninguno, con tu encanto.
Mezcla de estilos, y de tiempos.
¡Qué bien guardas los orígenes,
de quienes te habitaron!
Nobleza árabe y cristiana,
disfrutaron de tu emplazamiento.
¡Qué bello ese patio mudejar,
con esa hermosa puerta,
que te encandila la mirada,
con lo que hay detrás de ella.
Fuentes cantarinas,
Jardín para el descanso y la calma.
Grandes vistas de grandes montañas,
le acompañan.
Arquitectura que se une al paisaje,
imágenes que te llenan el alma.
Quietud entre sus paredes.
Pequeñito, es el palacio,
sencillo, sin grandes ornamentos,
pero muy bello.
DAMA GOYESCA
Que ricamente engalanada posas,
sin perder la sonrisa,
dando la bienvenida
a los que se adentran,
en el Paseo de la Alameda.
Pulidos de oro
están tus brazos,
de tantos que se te acercan,
te miran con encanto,
y no se van,
sin inmortalizarte en un retrato.
Sonriente siempre,
al que te coge del brazo.
Mirada abierta,
siempre bella,
pues sabes que enfrente tienes
al que inspiró tu figura,
y ahí te colocaron,
para rendir homenaje,
a la mujer Rondeña.
PLAZA DE TOROS
Te he visto solitaria y vacía,
y llena hasta la barrera.
Te he visto en silencio, serena,
o bulliciosa y alegre,
vibrando con enganches
y bailes de caballos.
Siglos de aplausos y vítores,
de suspiros y quebrantos,
de lances hasta la muerte,
de músicas y cantos.
De tristes lágrimas
y sentimientos encontrados.
Sonrisas abiertas
y miedos ocultados.
Tanto tiempo llena
de emociones plenas,
que aunque estés vacía,
en silencio y quieta,
desprendes un duende
que toda la piel impregna.
Emociona solo verte.
Madera, arena y piedra,
aparentemente inertes,
pero llenas de humanas experiencias.
TRES PUENTES
Abanico del Guadalevín,
que se va abriendo a su paso.
Uniendo los lados,
que con tanta filigrana
y esmero ha labrado.
Puente Nuevo,
Puente Viejo,
y Puente Romano.
Nexos de unión,
entre lo sagrado y lo profano,
paso de ricos y pobres,
punto y final para los desesperados.
Uniendo, por la mano del hombre,
lo que durante tantos milenios,
se ha labrado.
Puentes llenos de pisadas,
puentes que resisten al tiempo,
a los caudales,
y a los vientos.
Puentes nacidos en diferentes momentos,
puentes hermanos, cercanos.
Puentes llenos de movimiento,
de admiración y de halagos.
BAÑOS ARABES
Ya me veo acercándome a la Medina,
cruzando tranquilamente el puente,
bajando los escalones,
preparándome y paso a paso, sin prisa
llegar a la sala caliente.
No pienso en nada,
solo respiro y dejo que el aire
temple todo mi ser.
¡Cómo se limpia el cuerpo y el alma,
solo con el agua!
Me dejo fluir hacia la sala templada,
llena de guiños de luz,
como cielo estrellado,
que se desprenden del techo,
embellecido de lucernas.
Disfruto de un masaje,
de los aromas de los ungüentos,
de la placidez de dejarse,
envolver por el agua.
Todos mis sentidos embriagados
de dulces sonidos,
delicados aromas,
luces que juegan
con los reflejos del agua.
Estoy en un Baño
y pareciese que estuviese en el paraíso.
Sala fría, donde casi despiertas,
sales del letargo y te conectas
a todo lo que te rodea.
Veo caras conocidas,
gestos amigables.
Qué bien se ve todo
después de reconfortar
el cuerpo y el alma
en un Baño Árabe.
Círculo de Artistas
Historia y arte de por vida.
Amigo de la cultura,
amigo del baile y de la pintura.
A grandes andaluces albergaste,
además de ser parte importante,
de la historia de Andalucía.
En tus salas se escribieron los versos
del himno que hoy todos andaluces cantan,
con orgullo y alegría.
Bello y altanero luces,
que no hay torre que te haga sombra.
Guardián de la historia
que configuró a la moderna Andalucía.
ATARDECER DESDE LA ALAMEDA DEL TAJO
Ronda bella, donde la mano
del hombre nos legó,
hermosas construcciones e historia,
Mas, indescriptible el regalo,
que el dedo de Dios aquí dejó.
Lugar que abstrae y embelesa,
es asomarse a la alameda del Tajo
y ver uno de sus atardeceres.
Contraste hermoso de luces,
baile del sol con las montañas,
Rivales el sol que se guarda,
el cielo que destaca,
y las montañas que se engalanan.
Rivales porque los ojos mortales,
no saben dónde mirar,
no saben que es más bello,
sol, montañas o cielo.
Momentos indescriptibles,
cada día nuevos,
pero siempre cautivadores.
MURALLA
Piedra sobre piedra,
alzándose protectora,
como el abrazo de una madre,
que envuelve a su criatura.
Murallas que bien guardaste
a los que dentro de tus muros habitaron.
Elevadas por la mano del hombre,
perviviste a muchas almas.
Has visto pasar muchas estaciones,
y crecer a muchas generaciones.
Hoy no eres necesaria,
ya nada proteges y guardas.
Pero tu tesón y buen servicio han hecho,
que seas tú ahora cuidada,
protegida y admirada.