POEMAS de Francisco Álvarez Valle
ATRAPADA
Al mirar el horizonte siempre te veo, mis parpados te atraparon
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BANDERA
No tengo bandera
Mi patria es la más grande, no tiene fronteras
Mi única ideología es el bien
Mi única guerra es contra el egoísmo, el mío, y el de los demás
Sólo soy un hombre, igual que otros hombres
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C I N E
Secuestro,
Silla,
Cuerpo inmovilizado´
Ataduras,
Sangre,
Gemidos,
Más sangre
Clemencia solicitada,
Denegada,
Mas presión.,
Que le den por el culo,
Mas sangre,
Humillaciones,
No importa quien tortura,
El protagonista es la victima
¿Se salvará?
Lo decide el guionista
O el que realiza el guión
Igual que en la vida real
¿Quién escribe nuestro guión?
¿El destino?
¿Un ser superior?
No nos dejan escribir nuestro guión
Ni realizarlo
Si pudiéramos, ¿Qué guión escribiríamos?
Y, ¿cómo lo realizaríamos?
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CONOCER
Nací con el hambre de conocimiento
Crecí conociendo el mundo, mi mundo, los otros mundos, los de otros
Este hambre no se sacia, le proveo de alimento, pero no se calma
Le llevo mis certezas y mis dudas, mis esfuerzos y mis derrotas
Mis gozosos descubrimientos, mis afectos y amores, el dolor de las ausencias. El desgarro de las pérdidas eternas
Le llevo libros, documentos, ideas, pero todo le produce más hambre de conocer
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DISTANCIA
Sentí miedo cuando me alejé de ti por miedo
Desapareció cuando volví a oír tu voz
Mi hambre de estar contigo aumentó
No se sació hasta que se hartó
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EL AMOR CONSTRUYE
Yo me pregunto: A dónde vamos
Como seres que habitamos un planeta que es sólo un grano de arena en el Universo.
Nuestra actitud como especie que hemos ocupado, hasta ahora, la Tierra ha sido el de expandirnos a toda costa. ¿Estamos haciendo lo mismo que hace el Universo de una manera inevitable? ¿Será nuestro sino porque la materia cósmica de la que estamos hecho “nos empuja como un aullido interminable”, como dijo Gabriel Celaya?
Ahora hay una obsesión de la Ciencia por expandirnos por el Universo, sabiendo que es una hazaña irrealizable.
Mientras seguimos empeñados en crecer y crecer, sin fin. Y nuestro mundo es finito, nosotros somos finitos, los recursos de la Naturaleza son finitos y se está acabando. Pero no lo queremos ver.
Unos pocos lo ven, pero no son escuchados, y si se les ocurre defenderlo son devorados por los instrumentos del poder ciego. Tachados de fanáticos catastrofistas.
Pero la realidad se impone siempre. Será tarde para detener tanta destrucción ocasionada por un consumismo hedonista sin freno.
¿ Se podría hacer algo para evitar el apocalipsis?
Con tantos intereses creados que nos hacen ciegos, sordos, locos sin remedio, no será posible.
Es más, si tomamos conciencia de ello seremos seres atormentados y nuestra locura destructora será aún mayor porque nos dedicaremos a destruir sin nada que nos detenga, porque el inevitable fin se acerca cada vez más por el ritmo creciente de destrucción.
Los que nos han precedido no pudieron tomar conciencia de esta destrucción. Han sido afortunados.
Estamos eligiendo como dirigentes de los países y de los pueblos a seres sin amor, egocéntricos, destructores sin límites y rodeados de perversos secuaces locos que los alientan y secundan. No escuchan, aniquilan a los que claman en el desierto queriendo evitar la barbarie.
¿Qué hacer?
Socialmente eligiendo a dirigentes honestos y competentes y con conciencia social y medioambiental.
Individualmente, vivir amando a todos y a todo. Siendo felices y evitando el sufrimiento de los demás momento a momento.
“Viviendo una orgía de amor con todo lo que nos rodea” Eric Fromm en el Arte de Amar
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EL RECUERDO
No quiero que me recuerdes porque te llevo mi recuerdo
Quiero que me recuerdes porque soy tu recuerdo
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ENAMORARSE
Cuando te enamoras de una sola flor dejas de percibir el aroma y el color de las otras
Cuando estás enamorado de todas las flores, todas te ofrecen sus perfumes y colores. Sus almas revolotean dentro de la tuya. Van y vienen, no las retienes, ni se quedan. Amas su libertad en la tuya. No estás solo, vives con todas ellas. Vas a verlas. No las buscas. Y cuando llegan, te ofreces con naturalidad. Disfrutas de sus encantos.
Enamorado de todas no eres desleal a ninguna.
Eres libre para amar y desamar, sin heridas.
No necesitas arrancarla de su planta para llevártela a tu jarrón. Disfrutas verla en donde nació y vive.
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LA ROSA
Había tal oscuridad que no veía ni mis pensamientos. El silencio total me rompía los tímpanos, el miedo hacía galopar mi corazón como un caballo desbocado, sentía sus latidos en mis sienes como martillazos, en mi cabeza tal presión que parecía que estallaría.
Un gélido viento helaba mi sudor y las embarradas ropas me inmovilizaban como coraza helada.
Aquel maldito túnel no tenía fin.
No sabía ni el tiempo que llevaba en aquel infernal agujero. No funcionaba el reloj digital que se había roto cuando caí por el tobogán.
Maldecía miles de veces mi osadía de saltar la tapia de aquel jardín. Pero me atrajo, con tal fuerza que no pude resistir, la rosa que vi a través de la fuerte reja que separaba el jardín de la calle.
¿Qué dirían de un funcionario público, de un hombre de 38 años que salta la verja para coger una flor?
Por eso me fui al cine y a la salida, ya de noche, con las calles vacías, perdí el miedo y superado el sentimiento de culpa y vergüenza, trepé por la verja y salté.
Tan enamorado estaba de la rosa que no pensé que podía haber perros, y los había.
Mi golpe al saltar sobre la grava de la entrada los despertó. Salí corriendo buscando un árbol.
Ellos, dos fieros y corpulentos mastines tenían sus perreras a ambos lados de la puerta, mi reacción fue huir por el camino central del jardín. Cuando ya los perros me alcanzaban, escuché una voz a mi derecha que salía de un rincón oscuro que me llamaba hacia allí.
Con un brusco giro esquivé a mis iracundos perseguidores que no pudieron frenar en seco su carrera. Gané unos segundos. Me dirigí a donde procedía la voz, un hueco en un seto de cipreses. Y, cuando de nuevo me alcanzaban, pisé en el vacío y sentí golpes en todo mi cuerpo, rodaba por un tobogán excavado en la roca, aristas de sus paredes me rasgaban la piel.
Un golpe en la cabeza me aturdió. No sé el tiempo que permanecí medio enterrado en aquel barrizal.
Busqué por dónde había caído y no lo encontré. Adelantando manos y pies, palpando, me encuentro caminando por un túnel.
A ratos me sentaba, me tumbaba, pero el esfuerzo, que tenía que hacer para vencer la resistencia de mi helada coraza de barro, me convenció de que era mejor recostarme sobre las paredes del túnel.
Ya exhausto, me derrumbé, perdí el conocimiento.
Un rayo de luz en los ojos me despertó. La salida del túnel estaba cerca, la circular esfera de luz de la boca del túnel me anunciaba la terminación de mi infierno. Al menos eso creí.
El viento no era frio, mis ropas se habían secado, me liberé del barro moviéndome y saltando. Avancé rápido.
La luz del medio día me cegó y al avanzar caigo de nuevo al vacio. La caída no acababa nunca, o la subida. No sabía si bajaba o subía.
En mi vuelo me encuentro con un ser que me era familiar, como la fusión hermafrodítica de mis gentes. La piel curtida en Rusia de Pedro Cepeda, las barbas de Juan Luis Moreno, la delicada piel de Teresa, la sensualidad de Maite, la fortaleza de mi abuelo Juan, la sabiduría de mi Papá Frasquito.
El encuentro fue fugaz en un principio. Se me acercaba y se alejaba una y otra vez para animarme con su sonrisa en mi incierto vuelo.
Me iba serenando y cogiendo confianza en mí. Comprobé que podía dirigir mi vuelo, controlarlo. Ir hacía donde quisiera.
En una de sus visitas les pregunté a mi(s) amigo por la rosa.
Con un arqueo de cejas y sonrisas entendí que la encontraría.
Esquivé meteoritos, dejé atrás la Luna, cerca pasé del ardiente Sol. A lo lejos, un precioso Planeta Azul.
Mis amigo(s) me indicó que lo visitara. Se agrandaba por momentos. Vi enormes zonas inundadas por agua, algunos trozos eran de amarilla arena, otros cubiertos de verdes alfombras, también trozos blancos como la nieve. Todos eran bellos. Un grandioso mosaico.
No sabía dónde ir. Busqué a mi hermafrodítico amigo. Lo llamé. Tardó en llegar, por lo que di varias vueltas recreándome en tanta belleza. Lo divisé abajo, sobre una de las alfombras verdes. Estaba cerca de un rosal que tenía una hermosa rosa roja.
Me lancé hacia ella y, con tal ansia la tomé que sus espinas con gran dolor me desgarraron las manos.
Me desperté.
A mi lado, en mi cama, una preciosa rosa morena de grandes ojos negros y profunda mirada me sonreía.
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LA CÚPULA DE CRISTAL
La lucha de un hombre por la auto liberación
Su enfrentamiento con una cultura profundamente arraigada en él mismo y en el mundo que le rodea. Sus contradicciones, producto de lo que le han enseñado a sentir y lo que él quiere ser y hacer.
Nacido en un ambiente rural, familia de campesinos que viven del trabajo de su propia tierra. Primogénito llamado a ser el vice padre. En el pueblo se viven intensamente los efectos de la aún reciente Guerra Civil, con dramáticas consecuencias para las familias obreras.
A temprana edad lo mandan a un seminario. No puede soportar aquel ambiente de fría espiritualidad y opresora moral. Pero ya le ha calado hondo su espíritu de redención, de sacrificio, de héroe.
Después del seminario sigue vinculado a movimientos religiosos-sociales que terminarán poniéndole en contacto con la izquierda clandestina. Le atrae la supuesta pureza de ideales, su hermandad, su desinterés. Se une a ella cargado con un enorme bagaje de sentimientos religiosos: todo está antes que él. La lucha de clases, la novia, la familia, el pueblo.
Toda su vida está dirigida por y para ser héroe.
Envidia a los que son capaces de romper, de criticar, de odiar y amar sin justificación, de vivir, de ser libre.
Está dentro de una cúpula de cristal que le permite ver la vida sin dejarla tocar. Pero no puede ni debe romperla- ¿Qué puede ocurrir si la rompe?
De cuando en cuando da tímidos golpes, sólo consigue hacer sonar la cúpula como una enorme campana, como enorme gong, resuena tanto que le aturde.
Aunque sólo golpea con sus puños, los golpes son cada vez más fuertes. Se está enfrentando a su propio mundo, a él mismo.
Va soltando, rompiendo, ataduras que le impiden utilizar todas sus fuerzas.
No llega a romperla, sólo agrietarla levemente.
Busca qué utilizar que sea contundente. Lo encuentra dentro de él, la férrea voluntad de ser libre.
Se prepara, reúne todas sus fuerzas, se lanza como un ariete, su cabeza se estrella contra la cúpula, rebota y cae semi aturdido al suelo, la cúpula cruje, caen trozos y le rasgan la sudorosa piel, otros más grandes se le clavan en la carne, sangra.
Dolorido se levanta, se le doblan las piernas, cae de rodillas, eleva los brazos en uve de victoria. Un aire limpio, nuevo, le envuelve. La cálida luz del sol, de la vida, lo abraza. Vive
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LA HERENCIA
Parecen rugidos de león,
Pero son palabras de muerte
No son ladridos de chacales
Aunque se les asemejan
Tampoco graznidos de grullas negras,
Ni chillidos de azules gaviotas
Aunque les representan
Las palabras que salen de sus bocas
Son estallidos de bombas negras
Hechas en sepulcros blancos
De negras tumbas llenas
Alimentadas con miles de muertos
De cruel incivil guerra
Cuya rentable herencia ostentan
Quien fagocitó muerte
Sólo puede engendrar guerras.
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PREGUNTAS AL COSMOS
“¿Cómo conocer lo que desconocemos?” (Herman Hesse)
Ser polvo de estrellas,
es nuestro origen
Volver a serlo,
es nuestro fin
No es una sentencia,
es un axioma
¿Por qué estamos o somos?
¿Por azar?
¿Es Dios el azar ?
¿Somos consecuencia de una voluntad superior?
¿Una causalidad?
¿O somos pura casualidad?
¿Bendita casualidad?
¿O gracias al ser superior por ser causa?
Por qué existimos, no importa
¿Qué hacer con nuestro ser?
¿O se nos niega ser ¿ ( H. Hesse)
El destino inevitable es ser
La ciencia nos considera casualidad,
evolución de la materia
Las religiones, causalidad voluntaria de dioses.
¿Las religiones tienen su origen en emociones?
¿Intentan justificar lo no conocido por la razón?
“Los sentimientos tienen sus razones,
que la razón desconoce” (Pascal)
¿Se contraponen razón y corazón?
¿Se completan la una y el otro, como los sexos?
¿La verdad absoluta está en lo empírico y axiomático?
¿Para qué sentimos?
¿Y las intuiciones, para qué sirven?
¿Si existimos porque pensamos,
que utilidad tiene si sentimos e intuimos, además?
Las piedras no piensan, ni sienten.
¿No existen?
¿O piensan y sienten y no lo sabemos?
Consecuencia de ser,
es la causa de existir.
No es una sentencia,
Es un axioma
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¿ REYES DE LA CREACION ?
¡ Nooo!
Reyes, no
El mundo no es nuestro
Somos vasallos´
Pobres vasallos
No sabemos disfrutar de sus riquezas
No las cuidamos,
Las destruimos.
Nos destruimos,
Pereceremos con ellas
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EL HOMBRE NUEVO
El hombre nuevo tendrá que aprender a amar de nuevo
Así mismo,
A los demás,
A su entorno entero,
Al horizonte,
A todo lo de allá del horizonte,
A lo que conoce,
A lo que no conoce ni conocerá jamás.
Habrá de aprender de la Historia la estupidez de las guerras,
Que siempre pierden los más pobres,
Los más débiles, los niños.
pierden ellos,
Sus familias,
Los animales,
Las plantas,
Las tierras calcinadas y horadadas,
Todos pierden
El Norte
El Sur
El este
Y el Oeste,
Nadie gana
Los que promueven las guerras,
Los que la dirigen,
Que no son más sabios
Siempre ganan
Esfera de locura
Necrópolis vivas,
Cuerpos moribundos,
Los pies se hunden en cuerpos putrefactos,
Llegan los sacerdotes de todas las religiones,
Siempre presentes bendicen a los muertos,
Redimen culpas,
Rinden culto a los vencedores,
sus verdaderos dioses
¿ Quienes son los muertos?
¿De qué banderas?
¿Qué arma segó sus vidas?
¿Qué obus los destripó?
¿Qué tanque los aplastó?
¡Pero eran hijos, madres, padres!
No importa, solo los números
¿Cuántos de aquí?
¿Cuántos de allí?
¿Quién puede parar esta locura?
Los jefes incólumes miran desde las colinas
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ELLA
Te robaron la niñez,
Criada de todos,
Desatendida por todos,
Ignorada.
Niña madre,
Esposa ultrajada
Por amar te arrancaron el corazón.
De ti vivieron todos
El fruto de tu vientre bendito es,
Lo mereces,
El te merece,
Conociste el amor,
No huyó,
Sigue aquí,
Intacto
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ELLOS, LA NADA
Llueve,
Las gotas martillean acompasadas el hierro del balcón
El aire trae olor a tierra mojada
Presiento la alegría del campo mojado
El cielo no se ve azul
El Sol está escondido
La luz del atardecer es tamizada
Los pájaros no cantan
Mi sosegado espíritu disfruta de la calidez de mi cama
Y mi inquieta imaginación vuela,
Se va a las casas de mis hijos, hermanos y amigos
Y salta a los mares con emigrantes mojados, ateridos, humillados
Su esperanza es …la nada
Su hermoso mundo es inhabitable
Prefieren …la nada de la inmensidad del mar
Los horizontes vacíos donde escribir nuevas vidas o …la nada
Los que tanto creemos tener
Nada queremos saber
Ellos son …nada
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ASI ES, ASI LA VEO
Grácil figura,
Sencillez en la elegancia,
Chispas en sus ojos
De su humor vivo y gracioso
Parca en palabras,
Nada silenciosa, ni silenciada
Nada dogmática,
Tolerante, con firmes criterios
Respetuosa,
Respetada,
Con autoridad, magnánima por su bondad
Aviolenta, y valiente
No impone, expone
Y convence, silenciosamente
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ROMERO
Soy romero,
Vivo en suelos pobres y ricos,
Soporto fríos, calores, sequías y aguaceros
Rudo como sus troncos,
frágil como sus ramas,
No soy de espectaculares adornos,
Cuando florezco no son vistosas mis flores,
Abundantes y pequeñas, humildes
Hay que acercarse para ver su delicada belleza,
Casi imperceptible,
Ningún poeta habló de ellas
Las abejas sí prefieren su néctar
Y con él elaboran una balsámica miel
Mis hojas, muchas y pequeñas no llaman la atención,
Ofrecen aceite aromático, suave, relajante, tonificador
Y dicen, que afrodisiaco
Y se pueden comer con guisos, carnes, pescados.
Y hasta aderezo en ensaladas
La Naturaleza me hizo rudo, humilde y generoso
Gracias, Madre Naturaleza
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DUDAS Y CERTEZAS
¨Pienso, luego existo”
Eso dice el filósofo
Los animales no piensan,
¿Verdad?
¿No existen?
Pero sienten
Las plantas ni piensan ni sienten
¿Tampoco existen?
Y la tierra que pisamos
Y el agua,
Y el aire
Y la gente
¿Ellos son ilusiones ?
Pero yo me siento:
Gota en la lluvia
Agua en el lago
Aire en el viento
Piedra en la sierra
Tierra en mi huerto
Gente en la muchedumbre
Luego existen en mí y yo en ellas
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AL PARTIR
De Carmen Cobos (Enfermera en la UVI)
Asustado,
Confiado en la bondad y en el saber del hombre
Lo dejaron allí
Una mampara separa su vida de la muerte
Cansado
Dejándose mecer,
Acunar por la muerte
Y el hombre que la espanta,
A cada paso
Allí estás tu,
Esperando que nadie se dé cuenta del beso de la muerte
O que alguien diga basta
Y te dejen ya dormir para siempre
Agotado,
Cansado de vivir,
Con las alforjas llenas
Con el alma donde no cabe ya ni un soplo de tristeza,
Con un cuerpo que ya no se resiste,
Esperando que quien tiene la voz les diga basta
Y sólo quede ya la mano que te cuide,
Esa que te recuerde aquellas que mecieron tu vida en el principio,
Que te acune en el fin.
Sin dolor,
Sin angustias
… Y sin prisas …
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LAS GUERRAS
Los que promueven las guerras,
Los que las dirigen,
Siempre ganan
Pierden los pobres,
Los más débiles.
¿Cómo es posible?
Espera la locura.
No hay más recuerdo que la pérdida de
Identidad.
Necrópolis viva,
Cuerpos en descomposición,
Los pies se hunden en los cuerpos putrefactos.
Y siempre presentes las bendiciones de los sacerdotes,
De todas las religiones
¡Bendicen a los muertos1
No importa de qué dios
Es para lavar las culpas
¿De quién era el obús que los destripo?
¿De qué bandera eran los muertos?
¿De quién el tanque que los aplastó?
Son carroña para los buitres que mandan
Los muertos no importan,
Importan sólo los números
¿Cuántos de aquí,?
¿Cuántos de allá?
¡Pero eran hijos de madres y padres!
Ellos no comprenden ni justifican porqué
mueren sus hijos.
A los que mandan eso no les importa
Los Jefes desde sus colinas ven, dirigen
Y ganan las batallas,
A veces las pierden
Siempre pierden los padres,
No importa de qué bando
También pierde la Tierra,
Y la vida.
Perdemos todos,
Siempre,
Aunque estúpidamente nos autoengañamos
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Mi sexo no es sexo si no se une a ti
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Mi silencio no se quiebra, para oirte
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Sentí miedo cuando por miedo me alejé de ti
Desapareció cuando volví a oír tu voz
Creció mi hambre de estar contigo
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SIN CUCHILLO
En mi boca no tengo cuchillo, tengo un lápiz
En mi mano no tengo una pistola, llevo un libro
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Tanto ruido en mi vida no me dejó oírte
Ahora, mi silencio no se quiebra, para oirte
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Tienes tantos valores que no sé a cuál darle más valor
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Tú estás lejos de mí, yo te tengo dentro
Tertulia del mes de febrero/marzo de 2019 - Poemas de Francisco Ãlvarez Valle