Actividades Colectivo Cultural giner de los Ríos

ERA SU DESEO

La gran pantalla se encendió.
Versos de Juana de Ibarbourou,
el inmenso camino en Santiago y
la simbología lorquiana, descubrieron su primera aparición:
No era poesía, ni sólo versos, ¡no!
era su deseo, ser Ángela.
Cabellos de azabache
melena alborotada,
ojos que reviven la imagen de una Tona Radeli entre clásicos poemas de lengua castellana.
Y del llanto a la risa, su recitado. Vestido un ángel-mujer, de gala arrancando alegrías, suspiros y aplausos. Asistiendo Molina a la escena más deseada. No era poesía, que no, ni sólo versos ¡no! era su deseo, ser Ángela.
“Oscuro objeto del deseo”,
alma de diva
divina firmeza,
firme sencillez,
nadie necesita doblarla
(ni en italiano ni en francés).
Abuela bailaora en Doña Concha,

afónico rostro de una virgen “bien” pagana que muere danzando con su nieta Blanca, así, son “Las cosas del querer”
de una “mujer bajo la lluvia”,
de una Casilda Armenia
o de una Angélica en “The Way”.
No era poesía, ¡que no!, ni sólo versos, ¡no! era su deseo, ser Ángela.
Navega en su memoria
flotando “El corazón del bosque” sin latidos, ahogando a los “Demonios en el jardín”, de “Camada negra”, prohibidos. Arribando a “la mitad del cielo”
donde Antonio, orgulloso de su tribu,
no cantara “Soy minero”
con pala y pico,
sino con la medalla de oro colgada
a su niña del alma, al cuello,
y como ella a sus diez años, recitara:
que no fue poesía, ¡no!, ni sólo versos, ¡que no! Es el proemio a TU DESEO,

ACTRIZ MOLINA, siendo ÁNGELA.

(YaLdÓn, Era su deseo, a Ángela Molina para la Gala Medalla de Oro Academia de Artes y Ciencias Escénicas de España, 2013)

Yolanda Aldón

TANGO DE LA PERLA AZUL

Azul, no es color, no.
Perla de un tango
canto de oración, compás.
rezo de almuédano.
Azul, no es color, no.
Mirada, verso silenciado.
Trotamundo sin rumbo.

Azul, azul sólo AZUL,
color de Chauen,
despertar de un viaje.
Azul, no es color, no
Chaunía, perla escondida,
en la VOZ de su entraña.

Tango, tango de la Perla Azul
Color perla de mi tango andalusí
mufa, gambetea entre yiras veintañeras
del lunfardo al dariya, del poeta de la vida.
Tango, tango de la Perla Azul
Se despide con un canto andalusí
De su África con versos tan mojados
que se quedan aferrados al costado.

Azul, es color AZUL,
de rezos en rama,
manantiales sin fines.
Azul, sólo azul.
Verso, esperanza.
Tatuaje en la piel del poeta.

Yolanda Aldón

Tomas Del Charco

Tomás Jesús Ortega Fernández, nace en Huércal-Overa, en 1951, en una familia humilde y campesina, con un padre cuenta cuentos y un tío-abuelo trovero. Muy pronto llenará toda superficie apta de maragatos y dibujillos, empleando piedras, yesones y carbones de la chimenea. Con la escuela llego el papel y más tarde, en bachillerato, Cantón Checa, le induce y anima a pintar.
Pronto conoce a Silvestre Martínez de Haro, joven artista y propulsor en la villa. Y empiezan las exposiciones colectivas; en Huércar-Overa, Zurgena, Cuevas de Almanzora, Almería y otras más importantes como: Exposición Nacional de Artes Plásticas, en 1975 y al año siguiente, Homenaje –Bodas de Plata, Instituto Nacional de Bachillerato "Cura Valera"; firmando Tomás Ortega.
De forma individual y en esa primera época, expone oleos en 1975, en Almería, y en 1976, en Albox, Granada, Huércal-Overa, y Macael.

Inicia una segunda época, asistiendo a clase magistrales de dibujo, con el licenciado y pintor Paco Pérez, en la primera mitad de los años 90. En la segunda mitad y hasta el momento, asiste al Taller de Trabado de La Casa de la Cultura de Fuengirola. Con el polifacético artista José Mª Córdoba.
Expone con Juan Morena en Fuengirola en 1999 y con el taller, en Toledo, Málaga, Ronda, Coín, Genaguacil, Urcal y toma parte en dos ocasiones en el concurso de grabados del Ateneo de Málaga. Y en otras dos ocasiones, monto exposiciones exprés en Ronda, con el Colectivo Cultural Giner de los Rios.
Ha experimentado, además de con el zinc y el cobre, con plomo aluminio, plásticos, cartón y otras materias de menor interés; así como con colores a plumilla, bolígrafo, rotuladores, lápices, ceras, y lacas de uñas.

Fue empleado de telefónica por espacio de 30 años; en Bilbao y en Fuengirola, donde tuvo experiencias autodidactas con materiales variados, en ebanistería, talla, pirograbado y escultura; pero gana con pasión y con crece la literatura, que apareció en la adolescencia, con poesía y más tarde, los cuentos, un entremés, la novela corta y algún ensayo; adoptando el nombre de Tomás del Charco, en honra del lugar de nacimiento.

Toda la obra es inédita, salvo El Pajar, un cuento erótico escrito en verso, editado por el Colectivo Cultural, "Giner de los Ríos" en Ronda. Quedo finalista en el "Concurso de cuentos Villa de Bilbao" ; tercero en un concurso de cuentos navideños en Almería.
Cuenta con los poemas de una primera compilación "Esbozo poético". Seriales poéticos conforman "Cartas a Nila"; más de cien poemas de amor escrito en la mili; como "A Rosa". Los seriales "Canto a Beatriz" y las "Inundaciones 1983 en el país Vasco", fueron escritos en aquella tierra. En Fuengirola escribe el serial " Para gozo de lo sexo"; y "Poemas bucólicos", en Almogía. A esto, habría que añadir unos mil poemas sin encuadrar aun; pero que tendrían cabida en la erótica, lo social, fúnebres, y costumbrista, principalmente.

En narrativa, por cuento extenso estaría: "Degradación de la vida por el sexo", "El Travesti" , "La Patrona", "Puita la estanquera", y una veintena más cortos. Las novelas cortas "Mercaderes humanos" y "El Milagro del Santi Petri" .
El entremés "Cuidado con el Fuego", los ensayos "En torno a las costumbres " escrito para participar en el concurso Rousseau y la inconclusa "Cencerrada" , con el anecdotario "Relatos de Miguel El Factor" conforma cuasi la totalidad de la obra.

Su relación con la tierra en la que creció, ha sido una constante y una preocupación toda la vida. Le ha gustado el conocimiento de las especies y ha experimentado con la germinación de semillas, de las especies a su alcance; de cuyas anotaciones es posible de hacer deducciones en condiciones normales.

Las plantas piden a gritos
que caiga el vital maná.
Y es que, esta todo frito…
perdida la humedad.

De color cambia el rosal…,
su aroma más castizo,
queda atrás para empezar
camino desconocidos

¡Ay…, cuántos caminitos…,
siempre quedan por andar!
Más aquellos que anduvimos,
borrados estarán ya.

Brota en la oscuridad
esa luz de lo divino
y la auténtica señal
de que es nuestro el cometido.

Sean Dios y el mismo demonio.
sea el azúcar y la sal,
el gozo por purgatorio
y ni una puñeta más.

¿Pero que llueva…! Allá
Donde el agua se precisa,
Además para lavar
De las guerras las heridas

Tomás del Charco

De Fiesta

Sola y de fiesta iba la noche,
más deslumbrante que la luna,
tan engalanada y en su coche,
como si retara a Fortuna.

Iba de verbena la noche,
de negro, puesta como viuda,
que solo busca entre los hombres,
consuelo pa su desventura.

Y cuando sonaron las doce
La hora loca de las uvas,
rompieron silencio las voces,
no sé de que raras criaturas.

La negra fiesta de la noche
regreso con su calentura
sin ni si quiera tierno un roce
en el frio cristal de su aura.

¡Ay…, la noche loca…, qué lote…!
Los vírgenes deseos se suman
y descolocan cada norte
con sueños vestidos de plumas.

¡Ay…, que tiene sueño la luna!
Ya se va alejando la noche,
sin interponer ni una excusa,
dormilona en su espacial coche…

Tomás del Charco

Bella Popa
De estampa bella popa…
¡Ay…,pusiste a mi vera,
sin pensarlo siquiera
despojada de ropa.

Salías de la caja…
Ahora lo comprendo.
quieres por estupendo
un pene en vez de raja.

Y aquella alta escultura,
que vi, equilibrada,
dejo descolocada
mi idea de la figura.

Al tiempo, ya pasado,
celebro que sea el arte,
el modo de expresarte
y el desnudo, tu amado.

De tu deseo las flores,
son mis sueños pasados,
los poemas recitados
de formas y colores.

Tomás del Charco

Panderetero

Vino a ser el panderetero
de una época desconocida
el ancestro, aquel maestro diestro
que nos dio su enseñanza a prisa

¡Señor…, qué emoción más densa!
Que, quizá de otra dimensión,
vino a darse con limpia entrega
rebosante su ermita de amor.

Y por ese sublime momento,
en que retemblo la pandereta,
felicidad lanzó hacia el cielo
y a los concurrente su destreza.

Aquellos eran otros verdiales,
que salían del severo olvido;
los acordes de una vieja tarde,
con residencia en algún paraíso.
Por tan gratificante experiencia,
a los de Arriba estoy agradecido,
que nos premiaron a su manera
con pandereta de propio estilo.

Tomás del Charco

Música a cargo del dúo COCABEL y ARIADNA MATEOS

Dúo COCABEL

Ariadna Mateos

Exposición de Grabados y dibujos de TOMAS ORTEGA

Mi grabado

Tertulias de Poesías
“El Cinco a las Cinco”
Organizadas por:
Colectivo Cultural “Giner de los Ríos”
Milenio del Reino de Taifa de Ronda
(1015 – 2015)

Cuadernitos de Poesía:
Noviembre 2013 : UNDECIMA TEMPORADA
YOLANDA ALDÓN, de Cádiz
y
“TOMAS DEL CHARCO”, de Fuengirola